Saturday, March 24, 2007
Monday, March 19, 2007
extracto nota x Beatriz Vignoli_Rosario/12_Página/12
"...En suma: se trata de lo vegetal como modelo de la construcción de redes sociales de afecto y la vida que fluye como savia a través de ellas, sin excluir otros modos de circulación como el económico. También apela al desdibujamiento de los límites entre arte y vida, pero ciñéndose a lo artificial (y a lo más artificial de todo, que es el funcionamiento de una institución) la obra "Un proyecto especial" de Cynthia Kampelmacher. Proveniente de Buenos Aires, Kampelmacher hizo varios viajes en el transcurso de un año para observar y estudiar la misteriosa sala 8, donde radica la administración del museo. Por último, como en uno de esos reality shows de MTV al estilo de Extreme Makeover (la comparación con lo televisivo es idea de quien esto escribe), la artista les organizó los archivos y subió los residuos de su operación a una instalación en forma de cinta de Moebius que puede visualizarse sólo fragmentariamente desde el piso 9, a través de los huecos entre ambos pisos. Debajo, se ve la oficina en funcionamiento. "Era importante la relación con el contexto. Me interesó poder conectar el espacio de exhibición con el espacio de producción de ideas del museo", dice Cynthia."
8 piso Oficinas de la Administración del Macro
Corolario conceptual de un trayecto inconcluso: de los residuos que emergen
(“Un proyecto especial” de Cynthia Kampelmacher)
Por Nancy Rojas
Alteración … (en torno a la contextura y los materiales)
… me refiero a aquellos lugares que, con el tiempo, han pergeñado una estructura tendiente a facilitar la emergencia de otros argumentos. Y justo ahí radica la trama, en el hallazgo de las vinculaciones puestas en foco en un tiempo y espacio de convivencia, en este caso, dentro de una institución artística. Pero también, por ejemplo, en las cajas de archivo de 30 x 35 x 18 cm… 30 unidades a $ 17.80; en la cinta de papel espesor 3 cm … 5 unidades a $ 6.46 cada una; en el papel para forrar cuadernos …10 pliegos a $ 0,90; etc., etc. Un presupuesto de producción estimativo y otras cosas.
¿Podrían ser la intuición y las formas de manifestar las vicisitudes de lo residual y lo emergente, y de otras categorías más o menos contemporáneas, las claves de esta estrategia de realización de la obra?
En este sentido, ¿cuál sería la índole de este algo que puede ser catalogado como no orientable, pero a la vez reglado en su superficie?
Del espacio contenedor (al concepto y viceversa)
Hay la construcción de un trayecto hacia la idea de lugar disponible. La propuesta de evocar una clase de juego de desplazamientos espaciales. Lo permisible, lo concreto, el montaje, el desmontaje. Subyace ahí, en la situación de despliegue, donde ahora el contexto es un hueco, una extensión aparentemente vacía pero ávida para la emergencia de un supuesto que refiere a un campo de acción específico y sus relaciones.
En torno a la complejidad de ese sistema (y algunas citas)[1]
Simplemente un esquema constructivo, pensado a partir de los restos del proceso que sustenta un sistema de producción. La escena es un campo de especulación construido, la síntesis de un estudio sobre las implicancias de un mecanismo funcional al ámbito del arte contemporáneo. Los actores de una institución y sus relaciones, los debates en torno a la legitimación, la obra en el contexto de un museo, su autor: el artista.
En definitiva, el restablecimiento de la idea del museo como taller o usina de producción de ideas, tal como indica Kampelmacher. Un repliegue conceptual en un sistema de funcionamiento que provee sus propios restos.
Se trata entonces de un proyecto que habla de lo residual como aquello que se formó en el pasado, pero todavía se halla en actividad dentro de los procesos culturales, de lo emergente como destino de nuevos significados, del espacio como un lugar practicado, de la visión del artista, y porqué no, de las múltiples extensiones del mundo del arte.
[1] Refiero específicamente a conceptos de Néstor García Canclini, Miguel de Certau y Pierre Bourdieu.
(“Un proyecto especial” de Cynthia Kampelmacher)
Por Nancy Rojas
Alteración … (en torno a la contextura y los materiales)
… me refiero a aquellos lugares que, con el tiempo, han pergeñado una estructura tendiente a facilitar la emergencia de otros argumentos. Y justo ahí radica la trama, en el hallazgo de las vinculaciones puestas en foco en un tiempo y espacio de convivencia, en este caso, dentro de una institución artística. Pero también, por ejemplo, en las cajas de archivo de 30 x 35 x 18 cm… 30 unidades a $ 17.80; en la cinta de papel espesor 3 cm … 5 unidades a $ 6.46 cada una; en el papel para forrar cuadernos …10 pliegos a $ 0,90; etc., etc. Un presupuesto de producción estimativo y otras cosas.
¿Podrían ser la intuición y las formas de manifestar las vicisitudes de lo residual y lo emergente, y de otras categorías más o menos contemporáneas, las claves de esta estrategia de realización de la obra?
En este sentido, ¿cuál sería la índole de este algo que puede ser catalogado como no orientable, pero a la vez reglado en su superficie?
Del espacio contenedor (al concepto y viceversa)
Hay la construcción de un trayecto hacia la idea de lugar disponible. La propuesta de evocar una clase de juego de desplazamientos espaciales. Lo permisible, lo concreto, el montaje, el desmontaje. Subyace ahí, en la situación de despliegue, donde ahora el contexto es un hueco, una extensión aparentemente vacía pero ávida para la emergencia de un supuesto que refiere a un campo de acción específico y sus relaciones.
En torno a la complejidad de ese sistema (y algunas citas)[1]
Simplemente un esquema constructivo, pensado a partir de los restos del proceso que sustenta un sistema de producción. La escena es un campo de especulación construido, la síntesis de un estudio sobre las implicancias de un mecanismo funcional al ámbito del arte contemporáneo. Los actores de una institución y sus relaciones, los debates en torno a la legitimación, la obra en el contexto de un museo, su autor: el artista.
En definitiva, el restablecimiento de la idea del museo como taller o usina de producción de ideas, tal como indica Kampelmacher. Un repliegue conceptual en un sistema de funcionamiento que provee sus propios restos.
Se trata entonces de un proyecto que habla de lo residual como aquello que se formó en el pasado, pero todavía se halla en actividad dentro de los procesos culturales, de lo emergente como destino de nuevos significados, del espacio como un lugar practicado, de la visión del artista, y porqué no, de las múltiples extensiones del mundo del arte.
[1] Refiero específicamente a conceptos de Néstor García Canclini, Miguel de Certau y Pierre Bourdieu.
Un proyecto especial
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